El grupo hotelero Accor, que en estos momentos opera una cartera de marcas que cubren todos los segmentos turísticos, implementará desde el 1 de octubre un cambio en su estructura organizativa, estableciendo dos líneas de negocio específicas. Por un lado la división enfocada en hoteles económicos, de categoría media y premium, y por otro los hoteles de lujo y de estilo de vida.
La división «Economy, Midscale & Premium”, estará compuesta por seis marcas del grupo que suman 4.816 hoteles en todo el mundo y 948 propiedades en desarrollo: Ibis, Novotel, Mercure, Swissôtel, Mövenpick y Pullman. La estrategia está centrada en acelerar su desarrollo -especialmente a través de las franquicias-, llevar a cabo un rejuvenecimiento de las marcas y la “industrialización” del modelo operativo.
De acuerdo a lo informado por la cadena, esta división incorporará posiciones de liderazgo en Europa, América Latina, Asia-Pacífico y Oriente Medio, y se estructurará en torno a cuatro sedes regionales con sede en París, Sao Paulo, Singapur y Shanghái.
En cuanto a la división «Luxury & Lifestyle”, se estructurará por marca en torno a cuatro pilares: Raffles & Orient Express, Fairmont, Sofitel & MGallery y Ennismore. Esta división cubre 488 hoteles en todo el mundo y 266 proyectos en desarrollo. La estrategia será fortalecer las marcas invirtiendo en talento, seleccionando las mejores ubicaciones y ofreciendo experiencias únicas e innovadoras.
“Cambiar nuestra estructura organizativa es un paso natural en la transformación iniciada hace varios años, que convirtió a Accor en un grupo de activos ligeros, más ágil y eficiente, con un perfil global y que se ha convertido en un actor clave en el lujo y el estilo de vida. Al pasar de un modelo generalista a uno multiespecialista, nuestro objetivo es mejorar aún más el atractivo de Accor a los ojos de talentos, propietarios, socios e inversores”, ha explicado Sébastien Bazin, presidente y director ejecutivo del grupo hotelero.
Fuente: Hosteltur