Así ha evolucionado la estrategia de los inversores: ¿qué les preocupa

El ánimo de los inversores se mantiene positivo pese a haber pasado por la experiencia de la Covid. Un informe elaborado por Cushsman & Wakefield sobre las perspectivas de la inversión hotelera en Europa profundiza en los diferentes aspectos de su evolución.

El informe, correspondiente al primer semestre de 2022, está basado en encuestas a directivos de empresas que invirtieron en conjunto más de 20.000 millones de euros durante los últimos cinco años (2017-2021), lo que supone aproximadamente una quinta parte de todo el volumen de transacciones hoteleras en Europa.

Uno de los aspectos más relevantes se refiere al volumen de capital desplegado. A la pregunta de cómo ha cambiado su estrategia en la adquisición de hoteles respecto a los tiempos prepandemia, un 41% responde que ha desplegado aproximadamente la misma cantidad de capital ya en esta primera parte de 2022, en tanto que otro 38% afirma que incluso lo ha incrementado. Sólo un 14% apunta que ha invertido menos y un 7% mantiene la actividad en standby.

En cuanto al tipo de oportunidad de inversión al que apuntan en 2022, un 45% señala perfiles value-add, el 33% a opportunistic y un 22% al tipo core, indicando que se mantiene una gran variedad respecto a la asunción de los riesgos.

Otro aspecto que consulta la encuesta es qué descuento mínimo de precio en comparación con los niveles de 2019 exige para considerar una nueva oportunidad de adquisición. La mayoría de los encuestados se decantan por descuentos de entre el 5% y el 10%, un 32% de ellos; o bien de entre el 10% y el 15%, para un 25%.

Preocupaciones prioritarias

De cara a realizar nuevas adquisiciones en los próximos meses, los inversores en hoteleria situan en el primer plano de sus preocupaciones el aumento de los gastos -de construcción, suministros y materias primas-, seguido por la inflación generalizada, la incertidumbre sobre la rentabilidad de los activos hoteleros (que se perfila para el otoño a pesar del verano récord), la escasez de personal, los problemas de financiación, o la evolución de la incertidumbre por parte de los gestores o arrendatarios.

Los entrevistados también mencionaron en menor medida otros aspectos como los criterios ESG (medioambientales, sociales y de gobernanza), las altas expectativas de precio de los vendedores que aún se mantienen, la competencia entre inversores de parecido perfil o la obtención de los permisos en determinados mercados. Tampoco son ajenos a la influencia que pueda tener la geopolítica (aunque no se espera que la guerra de Ucrania tenga impacto en Europa Occidental, sí en países del área como República Checa, Hungría o Polonia).

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Fuente: Hosteltur

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