En un verano de alta ocupación y buenas perspectivas turísticas, el sector está haciendo un gran esfuerzo por ofrecer el mejor servicio en medio de una fuerte escasez de personal, pero hay soluciones. Así lo cree María Sánchez de Mora, profesora de Turismo de la Universidad Europea de Valencia, aunque «hace falta una reflexión profunda y una voluntad de cambio». «A veces, no es tanto una cuestión de contratar a más personas, sino de ser flexibles, dar oportunidades, adaptarse al ciclo de vida de las personas», añade.
¿Cómo ve la temporada de verano?
Estamos percibiendo una recuperación buena. Además, ha habido un pequeño cambio en el tipo de turista que nos visita. El número de llegadas se acerca a los niveles prepandemia, pero ahora gastan más dinero. El objetivo tendría que ser recibir menos turistas, pero que gastan mucho para evitar la masificación, como sucede en algunos destinos. Así se podría abordar un turismo más sostenible y más amable con los recursos que tenemos, sin tener que recurrir a establecer restricciones, como la tasa que se ha impuesto en Venecia.
Un verano de alta ocupación que tiene que capear con la falta de personal…
Las personas que trabajamos en turismo, al ser un mundo tan transversal, tocamos muchas facetas, sabemos un poquito de todo, y cuando no ha habido turismo, nos hemos recolocado en lo que hemos encontrado.
Ahora vuelve la demanda de profesionales, pero nos ofrecen volver con las mismas condiciones y con las mismas incertidumbres. Es decir, un contrato para el verano, pero en septiembre no sé qué voy a hacer… De este modo, la gente no deja sus trabajos
Hay una escasez de personal que la incertidumbre no ayuda a arreglar. Si no tengo una seguridad, me quedo donde estoy. Yo he trabajado en agencias de eventos y durante la pandemia me pasé al sector universitario y ahí me voy a quedar porque tengo más estabilidad y es un sector que me apasiona.
Pero afecta más a determinados niveles, por ejemplo, no se encuentran camareros.
El nivel de estrés que supone trabajar empapa a todas las jerarquías. He estado abajo, arriba, en mandos intermedios, y el nivel de estrés, de exigencia, de horarios… El sector turístico tiene que hacer una reflexión muy profunda, sobre todo porque estamos asistiendo a la transformación del cliente, que es un turista más formado, con más poder adquisitivo, que busca la calidad y la calidad cuesta dinero. Si quieres personas muy bien formadas en el sector, hay que darles unas condiciones laborales acordes con lo que están haciendo.
A veces no es tanto una cuestión de contratar a más personas, sino de ser flexibles, dar oportunidades, adaptarse un poco al ciclo de vida de las personas. Hay soluciones, pero hace falta una reflexión profunda y una voluntad de cambio
Entiendo que, después de la situación vivida, a los empresarios les cueste parar y ponerse a reorientar todo, ahora quieren facturar los dos años que llevan si hacerlo.
Usted está a diario con estudiantes, muchos de ellos ya han terminado la carrera y ahora llega el momento de pasar a la acción. ¿Cómo se enfrentan sus alumnos al mercado laboral?
Cuando llegan al final de su etapa académica les da un poco de miedo, a todos nos dan respeto los cambios. Muchos mes consultan: quiero hacer un máster, quiero especializarme en no sé qué…, pero yo siempre les aconsejo que antes se incorporen al mundo laboral, adquieran experiencia profesional y que se especialicen luego en lo que más les guste. Con cuatro años de carrera han visto un poquito de todo, pero no saben qué es lo que más les hace disfrutar. El turismo es un poco transversal y somos muy versátiles, pueden trabajar en un hotel, en una agencia o hacer planificación de destinos turísticos. Ahí está la riqueza del sector, pero también la incertidumbre, siento que no soy especialista en nada.
Muchos estudiantes pasan de estudiar la carrera a realizar un máster, sin haber pasado por el mundo profesional, y eso a mí me parece un poco precipitado porque el máster se hace cuando ya sabes por dónde quieres orientar tu carrera profesional
Además, te permite hacer networking con los compañeros de máster, con frecuencia es gente que ya está trabajando, que tiene unos niveles, son mandos intermedios, altos… Es parte de la riqueza que te puede dar un máster.
¿Qué áreas les interesan más para trabajar? ¿Qué le comentan?
Mi visión no es muy amplia en este sentido. Como soy especialista en eventos se me acercan lo que sospechan que les va a gustar este segmento. Veo mucho interés y me preguntan mucho por ello, también es verdad que en la zona donde estamos, en Valencia, se trabajan muchos eventos de todo tipo: deportivos, gastronómicos… Soy profesora de la Universidad Europea de Valencia, tenemos 16-18 estudiantes por aula, te diría que 10 están interesados en eventos, a los otros les gusta mucho el mundo de la hotelería, luego hay algunos que les gustan las agencias de viajes, el tema de la sostenibilidad de los destinos…
¿Suelen mostrar mucho interés por la sostenibilidad?
Para los estudiantes, la sostenibilidad es un compromiso que ya dan por hecho. Cuando se empezó a hablar de este tema, nosotros lo hemos ido adquiriendo poco a poco, pero ellos ya lo llevan en su ADN.
Quieren trabajar en proyectos sostenibles…
En cualquier cosa, pero que implique sostenibilidad. A lo mejor están pensando en desarrollar un proyecto o montar una empresa, pero siempre desde el enfoque sostenible, u ofrecer productos que sustituyan a otros que son más nocivos para el medio ambiente. Tienen esa sensibilidad muy a flor de piel, igual que la tienen por la diversidad, por la inclusión.
Después de muchos años de reivindicaciones, el turismo ha conseguido ser reconocido como área de conocimiento en la universidad española. ¿Qué supone para esta disciplina
Supone un antes y un después. No le hemos dado todavía la importancia que tiene. Cuando yo estudié Turismo, la clase de Marketing turístico me la daba una persona que había estudiado la carrera de Marketing; la de Derecho turístico, un abogado… En todo mi elenco de profesores había muy pocas personas que hubieran estudiado la carrera de Turismo. Eso ya no va a pasar, una persona que estudie Turismo va ser formada por profesionales del Turismo, los profesionales del turismo vamos a poder hacer doctorados de Turismo y nos vamos a especializar y aportar todo nuestro saber a nuestra área de conocimiento. Se crean colegios profesionales, ya no pertenecemos a otra área, tenemos un área propia y a esto a nivel profesional nos da un reconocimiento y una dignidad.
La ciudad de Valencia es el único destino español entre los 50 mejores del mundo para 2022, según la revista TIME. ¿Qué implica este reconocimiento?
Te pone en el mapa y te posiciona en la mente del consumidor. Hay millones de lectores, leí que la edición impresa en Estados Unidos tira dos millones de ejemplares. Hay que reconocer que tanto las entidades públicas como privadas han hecho un buen trabajo de mucho tiempo, no es de ahora, incluso en la pandemia no se ha parado de impulsar iniciativas.
Fuente: Hosteltur