La cadena hotelera Meliá ha confirmado que sus hoteles en Cuba «están operando con normalidad» tras el paso del huracán Ian por la isla. El ciclón, de categoría tres, afectó severamente el extremo occidental del país, con intensas lluvias y vientos de hasta 200 kilómetros por hora.
Según ha informado una portavoz de la cadena hotelera Meliá, «tanto los clientes como nuestros trabajadores se encuentran en perfecto estado, y todos nuestros hoteles a lo largo de la isla están operando con normalidad».
Meliá opera cerca de 30 establecimientos hoteleros en Cuba, en destinos como Varadero, La Habana, Santiago de Cuba, Cayo Coco, Cayo Santa María, Holguín o Cienfuegos.
Las mismas fuentes de hoteles Meliá explican que «nuestras instalaciones están preparadas para hacer frente a este tipo de incidentes climatológicos y también nuestros equipos, que están trabajando intensamente para garantizar que los clientes tengan la mejor de las experiencias en Cuba».
Imagen de archivo de Varadero, Cuba. Foto: Meliá Hotels International
Suspensión del suministro eléctrico
Según informa la agencia de noticias Efe, las autoridades cubanas han reportado tres víctimas mortales por el paso del huracán Ian, mientras siguen las tareas de recuperación en un país casi totalmente paralizado por la falta de corriente eléctrica, agua y telecomunicaciones en gran parte del territorio.
El Gobierno cubano sigue haciendo recuento de los cuantiosos daños y organizando las tareas de desescombro y recuperación, con especial énfasis en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN), que colapsó totalmente el martes, dejando por completo a oscuras la isla, aunque instalaciones como los hoteles cuentan con equipos de generación propios.
La estatal Unión Eléctrica (UNE) explicó que está devolviendo la corriente a pequeños «microsistemas», con el objetivo de ir conectando estas islas entre sí poco a poco, pero sin plazos. Además, se están intentando poner en marcha algunas centrales termoeléctricas.
Pinar del Río, la localidad más afectada
En la ciudad de Pinar del Río, de 200.000 habitantes, las autoridades señalaron que el 48% del parque habitacional, cerca de 50.000 viviendas, tienen daños. En algunos municipios esta tasa asciende al 80%, según medios oficiales.
El huracán azotó a un país sumido ya en una grave crisis, con largos apagones diarios, escasez de productos básicos como alimentos y medicinas y una inflación galopante, lo que está azuzando el descontento social.
Fuente: Hosteltur